En un artículo anterior, expusimos las principales diferencias entre las estrategias de marketing tradicional y las del marketing de servicios, pero también lanzamos una pregunta ¿existe realmente un marketing de servicios o tradicional puros?, analicémoslo desde ambas perspectivas:
Marketing de Servicios
El marketing de servicios se enfoca en la promoción y entrega de servicios intangibles, como consultoría, asesoría legal, atención médica, entre otros. A diferencia de los productos tangibles, los servicios no se pueden tocar ni almacenar físicamente. Sin embargo, algunos argumentan que en la mayoría de los casos, incluso cuando se comercializan servicios, todavía existe un componente «producto» implícito.
Por ejemplo, una agencia de marketing digital puede promocionar servicios como SEO, publicidad en redes sociales y diseño web. Estos son servicios intangibles, pero el resultado final de su trabajo a menudo se traduce en mejoras tangibles, como un sitio web optimizado o un aumento en el tráfico del sitio. Por lo tanto, podríamos decir que el marketing de servicios a menudo se basa en los resultados tangibles que los clientes obtienen, lo que podría considerarse una tipología de «producto».
Marketing Tradicional
El marketing tradicional se ha asociado históricamente con la comercialización de productos físicos, como alimentos, ropa, dispositivos electrónicos, automóviles, etc. Estos productos son tangibles y se pueden tocar, probar y comprar en tiendas físicas o en línea. En este contexto, los servicios generalmente no están presentes en la oferta principal.
Sin embargo, la fina línea entre productos y servicios a menudo se difumina, por ejemplo, las empresas que venden productos también pueden ofrecer servicios postventa, como garantías, mantenimiento o soporte técnico. Además, en la era digital, algunas empresas de productos pueden ofrecer servicios en línea, como capacitación o asesoría virtual.
Otro claro ejemplo donde ambas estrategias convergen es en los servicios de comida. Imagínate que vas a un restaurante, la comida que te sirven sería un producto, pero el desempeño del personal es un servicio, y una cosa sin la otra crearía una mala imagen con el cliente, porque una buena comida le agradará pero un personal poco atento hará que la experiencia no sea buena, y acabará afectando a su percepción del restaurante.
En resumen, la distinción entre marketing de servicios y marketing tradicional no siempre es clara, ya que las empresas a menudo combinan productos y servicios en sus ofertas, esto en parte se debe a que actualmente los consumidores no solo esperan obtener un cierto producto o una simple acción, también valoran la experiencia vivida tanto en el proceso de adquisición como en el momento posterior. Esto hace que muchas empresas den importancia a ofrecer servicios de alta calidad junto con sus productos para brindar una experiencia completa al cliente. Por lo tanto, en lugar de verlos como enfoques opuestos, la mayoría de las empresas adoptan un enfoque híbrido que combina productos y servicios para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores.